Memoria y ensueño

La tarde es una ventana abierta por la cual se filtra un viento silencioso que hace temblar ciertos recuerdos

Jesús

Me gustan los paisajes boscosos, las flores de la jacaranda, las estrellas en Mazunte, el reflejo de la luna en el lago de Catemaco, los abrazos espontáneos, el humor de Tin Tan, tomar el fresco y mirar las parvadas de pájaros en la Loma, el intermezzo del concierto número 3 para piano y orquesta de Rachmaninov, las películas de Woody Allen, los libros de poesía, la Historia, los tacos árabes, el relleno del pavo navideño, la fabada, el olor a albahaca, las palabras en purépecha, descubrir esdrújulas: lívido, carámbano, Sísifo, impertérrito...

Me encantan las nueces de la India, la cerveza con aceitunas, las casas viejas con patio central, las plazas con portales, los retablos barrocos, la séptima sinfonía de Beethoven, las conferencias de Borges, las imágenes de Carlos Pellicer.

Me inquietan el concepto de eternidad y el recuerdo de las ánimas del purgatorio en un fresco del templo al que iba de niño. Algún día visitaré con calma Xalapa.

Memoria y ensueño

miércoles, 25 de junio de 2008

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