viernes, 25 de mayo de 2007

Casariana bis

"¿Qué tiene de malo la soledad?
Si yo te hubiera encontrado rodeada de tres generales
nunca me hubiera acercado a ti
y esto no sería un poema de amor
sino un ensayo
sobre el militarismo en América Latina."

Eduardo Casar

Esto me hace pensar en cuán poco sola puede hallar uno a la poesía. Rodeada de prejuicios, se nos presenta en tantas ocasiones como aquel garabateo indescrifrable, incomprensible, inexplicable (y demás ins---bles que puedan aplicarse al caso). "No me gusta la poesía, porque no la entiendo", hemos escuchado decir y aun de nosotros mismos. Sin embargo, cuando uno logra hacer a un lado a los acompañantes de la poesía, los empuja hacia un barranco, les somete a un ahogo en su propia tinta, o cualquier otra clase de sadismo necesario con estos malevos guardias la conocemos a ella poco a poco. Nos dejamos seducir por sus caricias discretas o por sus gritos entusiastas o sus observaciones cautelosas, llenas de un buen gusto que nos hace sonreir. Después vienen los diálogos, las discusiones...en fin, la cotidianidad.

Pero siempre hay espacio para la sorpresa, el pequeño instante infinitamente profundo del asombro.

1 comentario:

Akaotome dijo...

Yo del que me acuerdo, pero muy poco, es de aquel de la presión atmosférica y qué son 73 kilos.... recitado en clase para un antiguo amor que le dio una cachetada, creo