lunes, 18 de enero de 2010

Es tiempo de barrer,
de ir recogiendo al paso las escamas
y las hojas
que los árboles ceden al tiempo.

Es hora de dejar la condición
de estatua de sal
y sumergirse en la vorágine del viento,
a la espera no,
a la actuación de situaciones nuevas.

Es quizás tiempo de pensar menos y moverse más.
El cuerpo, recinto de todo lo vivido,
está ansioso de conmociones.
Es momento de comenzar a morir de otra manera.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Se me viene a la mente esta idea... cargar con el pasado es quizá nuestro error, cargar no es lo mismo que remomorar, es por el contrario ponerse un grillete que no permite que el pasado sea pasado, ni el presente nuestro hoy, ni el futuro un sueño por alcanzar.

Jesús dijo...

Ciertamente, cargar no es lo mismo que remomorar. Ni tampoco que rememorar.
Pero sí, justo esa imagen del grillete me parece que es la que hay que evitar. Hay que escapar del grillete y correr por los campos del pasados, como corre uno por los sueños,para luego atárselos a la muñeca.

Un abrazote.