sábado, 30 de junio de 2007

la espera

Sentado en el sillón verde frente al televisor apagado y el librero, pensaba cuántas posibilidades de pensar existen en esa biblioteca que tenía frente a mí. Es como si durmieran en las repisas todos esos volúmenes, listos siempre para ser abiertos. Pero es el azar, tiene que ser el azar lo que de pronto me lleva a escoger uno entre ellos, sin que alguien me haya recomendado o referido y decida leer. Unas veces el entusiasmo se frena en al final de la primera página, otras veces en la segunda, otras por ahí del tercer capítulo. Pero hoy no tenía una sola gana de pararme y escoger uno. Esperaré, me dije, esperaré a que un día me vuelva a ser esta reflexión y decida que quiero intentarlo.

1 comentario:

Alea Reygo dijo...

Pasaba por aquí...

Un saludo, escribe más seguido... A ver cuándo nos vemos.